Rodriguez Zapatero cede al "lobby" nuclear e imcumple de forma clara su compromiso electoral, programático y de investidura (de dos investiduras), no sólo de abandonar la energía nuclear, sino de "cerrar las centrales nucleares al final de su vida útil, siempre y cuando se garantice el suministro". Ha dado un gran paso atrás en la consecución de un modelo energético sostenible, basado al 100% en las energías renovables y en la eficiencia energética, al permitir mantener en funcionamiento cuatro años más la vieja, deteriorada y peligrosa central nuclear de Garoña (Burgos).
Si fuese un dirigente mínimamente serio (y lo digo con tristeza), ante la voluntad política de ir cerrando el parque nuclear, definiría un escenario, otorgaría seguridad a los operadores y asociaría los recursos obtenidos de las propias centrales a definir alternativas para poder cerrarlas y crear estrategias reales para los entornos de las plantas.
Pero, una vez más, ha obtado por la falacia política, y le deja la patata caliente al próximo Gobierno de la Nación, prometiendo que blindará por ley el cierre de Garoña en 2013 por si gana Rajoy, como si las leyes en este país no fuesen derogables. Y de guinda, lanza a su ministro de Industria con la oferta del verano: el concurso "la repanocha" para instalar un cementerio de sesiduos nucleares.
Todos los ayuntamientos de España ya están como locos por conseguirlo.
1 comentario:
Ay... Paco. Esa clase de patatas, case todos os partidos as alargan canto poden, esperando que as medidas impopulares as tome o goberno seguinte.
Supoño que se puxo a pensar en toda a xente que traballa alí, e coas colas que ai agora no Inem...
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